LOS MIEDOS DE LA REVOLUCIÓN

Por Carlos Rivero

Quienes mejor para engendrar una política de terror producto del miedo infundido y la persecución, enseñada por los grandes maestros regionales de esta manera caótica de hacer política, los Castro-comunistas, quienes tienen en  el actual gobierno de turno a sus mejores pupilos. Estos aprendices que a través del amedrentamiento y la mentira promulgan de que si ya no están como  los líderes de este país, serán quitados todos los beneficios adquiridos hasta la fecha, haciendo creer que los nuevos en guiar al país restringirán todas las misiones de beneficio social.

Pero no todo es color de rosa dentro del proceso revolucionario ya que están floreciendo miedos internos  producto de las malas políticas implementadas en el  país. Hasta los momentos, de manera casi hipnótica todavía existe seguidores de estas políticas erradas, de seguro por el miedo de perder las pocas dádivas que a manera de bozal de arepa reciben esporádicamente, pero como dije están floreciendo en las filas revolucionaria sus mayores tormentos, ya que el Venezolano catalogado sangre fría frente a sus actuales problemas.  al observar como nuestro futuro  no tiene esperanzas de progreso para la mayoría de las familias populares, está emergiendo un cambio disruptivo que está calentando la sangre de los herederos  de los Libertadores de América, los verdaderos Bolivarianos.

El pueblo se cansó de embuste y malos chistes, acerca de empobrecimiento acelerado, de los incrementos progresivos de la inseguridad, la mala calidad educativa, los malos servicios y la falsa inclusión participativa y protagónica ofrecida. El pueblo está abriendo los ojos, despertando de este mal sueño, exigiendo cada día más respuesta a los problemas actuales. Se despertó el gigante y exige salida democráticas, respaldadas por la Constitución actual; ya muy cerca se escuchan los gritos en todos los pueblos,  exigiendo el derecho que los dejen decidir su camino a través del voto.

El mayor miedo que tiene la revolución es este despertar del pueblo libertador,  que pide un cambio de timón y está vez no lo quiere hacer por las armas sino por su derecho constitucional que nos es más que el voto, hoy día jóvenes y adultos exigen a voz imperativa que los dejen decidir el mejor modelo de país deseado, para un futuro esperanzador donde nuestros hijos se conviertan en profesionales, se desarrollen en cualquier ciudad del país y no trunquen sus sueños con la triste inmigración galopante, donde las demás naciones se están aprovechando de nuestro mayor recurso, el talento humano y los desechados por sus baremos pasan a las filas de obreros y trabajadores de sueldo mínimo perdiendo el esfuerzo realizado de años de estudio que en la realidad son la gran mayoría.

Estos miedos se están transformando en terror porque están abierto los ojos de todos los que deseamos vivir en un país de primera, pudiendo elegir los líderes del cambio más capaces y ya diluido su poder empiece a desmoronarse su partido político por no tener los recursos del Estado para seguir manteniendo los bozales de arepa y todos los enchufados que cobran sin trabajar. El miedo final lo dará  la historia, donde quedaran marcado para siempre como la etapa con el mayor ingreso en dolares para la nación, pero al final de su largo mandato entregaron una nación en ruina y desfalcada por los ahora llamados nuevos ricos o boliburgueses, solo pido a Dios que las leyes sirvan para repatriar todas estas divisas sustraídas ilegalmente para la reconstrucción de Venezuela.